domingo, 24 de febrero de 2013

La amante inglesa. Matadero.

Este texto no es el más famoso de Marguerite Duras. Por algo será.
La escenografía no funciona. Demasiado grande. Además no aporta demasiado, casi pone trabas a los actores para que hagan un trabajo más natural. Los pobres están un poco forzados.
Jose Pedro Carrión es uno de los grandes y lo demuestra cada vez que abre la boca. Oye, escucha, siente, piensa, reacciona y actúa de forma magistral pero... de repente tiene prontos inexplicables y suelta tonillos raros, canta, y deambula por el jardín como si le hubiera dado un ataque de algo. Gloria Muñoz es maravillosa. Un pedazo de actriz. Como Carrión oye, escucha, siente, piensa, reacciona y actúa que flipas. Actriz inteligente y sabia. Pero al igual que Carrión, hay momentos en los que se va. Los ataques de Gloria Muñoz son ponerse el plan demasiado payasa. Y con un personaje como ese, ponerse payasa es hacer que el personaje se venga abajo. José Luis Torrijo está y les sirve los diálogos a los dos protas reales. Aunque... a mi parecer... si hubieran quitado toda la escena de Carrión, al función sería la misma. ¿Problema del texto? Seguramente.
Pero mi instinto me dice que todos los peros que he comentado son por una dirección a medio gas. Creo que Natalia Menéndez no saca partido a la función.
En definitiva... salimos un poco desinflados.

El malentendido. Valle Inclán.

Texto brutal, desolador, gigantesco. Albert Camus es uno de los más brutales escritores y este texto es buena muestra de ello. Sin duda lo mejor.
Luego hay algo en la puesta en escena (demasiado mastodóntica y fría  para mi gusto) que a mí me hizo sentirme dentro del paisaje del que hablan constantemente. El paisaje es otro personaje más y yo sentí el frío y la desolación de un paisaje que nunca se ve pero que está ahí.



Cayetana Guillén Cuervo está muy bien. Mucha entrega y mucho desgarro en la parte final. Pero se queda corta. Creo que da lo máximo que puede dar, y eso es de agradecer y de valorar, pero a mi parecer, hacía falta una actriz mejor. Julieta Serrano está bien en la primera parte, pero en la segunda está igual. ¡Algo tiene que cambiar en ella cuando descubre el malentendido! ¡Algo! Y sigue igual que antes. Ernesto Arias se me queda corto desde el principio y Lara Grube está maravillosa.
A la dirección le falta una vuelta de tuerca más y a la función en general le falta media hora para profundizar un poco más en todas las transiciones, para que se "oigan" mejor los personajes y para que los tempos de cada escena sean los necesarios. 
Resumiendo. Buen trabajo, aunque le falta algo de fuerza a todo. Texto antológico que se resume en ese "no" final apocalíptico.  

miércoles, 20 de febrero de 2013

Macadamia nut brittle. Compañía Ricci/Forte.

Brutal, desolador, devastador.
Amor, sexo, amor con sexo, sexo con amor, sexo sin amor, amor sin sexo, y así hasta cubrir todas las variantes del amor y el sexo juntos, separados, en macedonia, revueltos...
Paisaje desolador que mediante juegos, dramas, canciones, bailes, polvos y todo lo habido y por haber destroza mitos, levanta pasiones y arrasa con todo lo preconcebido.
Monólogos terroríficamente brutales, tristesssss, salvajes, ridículos, cualquier elemento vale para desmitificar, elevar, romper moldes, sacarte el lado burro y hacer que SIENTAS desde el primer gesto hasta el último suspiro. Y todo rebozado en migas de magdalena.
Junto con Angélica Lidell, lo más espeluznante que he visto en mucho tiempo.

Terrorismo cultural

Hay cosas buenas, cosas regulares, cosas malas y hay cosas que directamente son terrorismo cultural. No voy ni siquiera a decir el nombre de esta tipa, no sea que alguien, por curiosidad, quiera pagar por verla.
Al menos es corto, 45 minutos. Pero ahí tienes a una kuki plantada en medio de la sala, sin moverse en todo el rato, hablando por un micrófono mientras tú la escuchas por unos auriculares. Pretende ser sensual o algo parecido. Pero la pobre ni lo huele.
Es incapaz de decir una sola frase sin hacer pausas cada tres palabras no sé si para intentar darle chicha a las mamarrachadas que dice. Frases tipo: "me llegó a al centro del placer" y mamonadas así. Frases de carpetera trascendental que no se las cree ni ella y con las que no sé qué coño pretende.
Existe, porque lo he visto, la danzaterapia, el teatroterapia y las chuminadasterapia, y luego hay otro género que es el terrorismo cultural, que es pensar que dos frases que a tí te parecen monas (pero que ni pa dios) pueden llegar a interesar a alguien.  
Ah, el momento álgido de la "función" es cuando ella anuncia: "ahora me voy a bajar las bragas". Lo peor es que se las baja.

domingo, 17 de febrero de 2013

Hilvanando cielos. Valle Inclán

La hora y cuarto que dura... esto, encima se me ha hecho eterna.
Texto chorras donde los haya. Todo; la situación, los personajes, el supuesto confilcto, todo es absolutamente gratuito. La prota (parecía la hermana española de Meryl Steep) parecía que estaba borracha, hablaba con unos tonos afectadísimos, y era una cosa mala, pero mala, mala. Los demás igual o peor. Ver a 4 actores deambular por un espacio feo de cojones con los brazos colgando y sin saber qué hacer puede dar hasta penita. Aunque a mí no me la ha dado, porque me han soplado una pasta por la entrada. El quinto actor, aunque era el mejor, demostraba que no todos los actores argentinos tienen que ser buenos actores por muy argentinos y muy actores que sean. El que nos ha tocado hoy era simplemente correcto. 
Y si cuando un actor se pone a llorar y a decirle a su hija "te quiero más que a nada en el mundo"... la gente se descojona, es que algo no ha salido bien.
Qué quieres que te diga, pero si un actor está diciendo que hace un calor insoportable pero lleva puesta una camisa, una americana y un bufanda al cuello... como que no.

Angélica Liddell. Ping pang qiu. Canal

Al principio pensé que esta mujer tenía una pedrada importante. Luego que tenía mucho morro. Pero no. Lo que tiene es un sentido de la libertad que no le cabe en el cuerpo. Ella ama China. Lo dice y lo repite veinte veces. Y en vez de inventarse una historia para que al final la moraleja sea que a pesar de todo ella sigue amando a ese país, prefiere tirar por la calle de en medio y autoentrevistarse. ¡Pues dí que sí!
Tiene claras las atrocidades que se cometene en ese país. De hecho, las reproduce. Quema un libro, escenifica al hombre aquel de la plaza de Tiananmen... pero con todo y con eso, ama China. Y establece un paralelismo bellísimo entre su sentimiento y el aria "Ché faró senza Euridice". Al igual que Orfeo enviaba a su amada al mundo de las sombras al mirar hacia atrás, ella, al mirar hacia atrás, envía a China al mundo de las sombras. Pero por puro amor.
Hacía años que no veía un espectáculo tan inteligente.

viernes, 15 de febrero de 2013

Yerma. María Guerrero

Miguel Narros está muy mayor. Igual yo también, pero no soporto ver a estas alturas de mi vida una Yerma en plan medio costumbrista medio noséqué. Escenario con un suelo agrietado ( ya ves tú) y con unos elementos gratuitos que van y vienen como si fueran los escaparates del "Un, dos, tres".
Si cuando sale "Victor" tienen que oírse por ahí unas ovejas balando para que sepamos que es pastor... mal vamos. Los actores... en fin... parace que están haciendo un numerito de aquellos de "Martes y trece". No se puede estar peor. Intentando hacerse los graciosos pero resultando cargantes y odiosos. Las cuñadas de Yerma son como "Doña Reme" y te descojonas en cuanto aparecen. Cuando intentan ponerse poéticos y recitar de una forma "sentida" los versos de Lorca...te das cuenta de que debe de ser muy difícil entender a Federico, porque es que ni lo huelen. Todos los actores sin excepción están horrorosos, menos Silvia Marsó. A mí no me gusta esta mujer, lo confieso, pero reconozco que es la que mejor está. En la primera parte parece de Logroño, con unos tonitos cantarines muy raros y con un aspecto de quinceañera pizpireta que no cuela. Pero cuando se pone dramática en la segunda parte... sabe lo que hace. Me descubro ante ella por esa media hora en la que está realmente bien. Aunque luego se le va. Pero creo que es por culpa de Narros, que tras una romería absolutamente vergonzosa, lleva a esta pobre chica por un camino equivocado. Y es que por mucho que haya sido Narros o incluso que lo sea para la escena española... a Federico ni lo huele.

Todos caníbales. Teatro Pradillo.

Joer, entre tanta cosa de medio pelo, basurillas y basurazas, se agradece ver algo que se sale de lo común.
Basada en la historia de aquellos alemanes que quedaron en casa de uno, follaron y luego uno mató al otro y se lo comió.
Si tuviera que definir lo que vimos anoche diría que fue casi una "videoinstalación" o una performance de "video arte". Que no suene peyorativo esto. Al contrario. Raudal a veces, a veces torrente y a veces flujo suave de sensaciones, ruidos, riesgos, música, textos, sonidos, imágenes...
Propuesta imaginativa, especial, espacial, brutal, cruda, sensitiva y única.
El teatro, o cualquier espectáculo (esto venía etiquetado cono "Ópera experimental") debe comunicar y a ser posible, conmover. Pues estos señores lo consiguieron. Bravo por ellos y por su valor.



Hoy me espera Angelica Liddell y estoy nerviosito perdido.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Citizen. Chévere. La Casa Encendida

Yo soy muy rojo. Me gusta el telediario de la Sexta y si oigo discursos revolucionarios o en contra de todo lo que pasa hoy en día, me gusta y enseguida simpatizo.
En este espectáculo, lo que se cuenta me gusta. Se hace un paralelismo entre "Ciudadano Kane" y la vida de A.O., empresario textil gallego de éxito mundial. Se supone que es un trepa explotador que pasa por encima de todo para conseguir el éxito.
Teatralmente no consiguen engancharme. Cuatro horas de espectáculo. La primera media hora hablando en tono jocoso de la muerte de Franco, aunque en realidad no tuviera nada que ver con la historia. Luego mucha imagen de ordenador, mucho juego de pantallas, mucho vídeo, escenas de interacción con el público (no sé pa qué)... Como dicen en mi pueblo, "mucho lirili y poco lerele". Nada de eso ayudaba, no aportaba nada, era totalmente gratuito, y yo en teatro, no soporto las cosas gratuitas. Los actores... menos uno, todos bastante regu. Incluso había un par de ellos malos, pero malos.
Otra cosa que no soporto son las patadas al diccionario y estar oyendo todo el rato "dijistes, comistes, escribistes, etc... me pone de los nervios.
La acción avanza a trancas y barrancas y de pronto se para. Pero se para del verbo pararse. Se para y empiezan a hablar con el público intentando que opinemos. Pero no sobre lo que se ha visto. Preguntan qué nos parece que toda la ropa que llevamos casi todos esté hecha en Marruecos, China, Bangla Desh, India, etc... Es cierto, es así, si no, mirad las etiquetas. Pero la supuesta conclusión de todo es que está muy feo que se hagan las prendas en esos países, explotando a la gente de allí en vez de hacerse en España. Vamos, que ni Franco, ni A.O. ni ná. Todo iba por otro lado. Y la conclusión guay y roja del público es que mejor que se haga en España, aunque se explote a los españoles con tal de que se quede aquí. Y esa gente del 3º mundo, que aunque explotados, quizá saquen para vivir, que se queden sin esos trabajos. ¡Flipo! La postura guay sería intentar que los trabajadores, sean de donde sean, no estén explotados, digo yo. Pero no, la gente quería que esos trabajos se queden aquí que es lo que tiene que ser.



En fin, que si en vez de 4 horas, hubieran metido tijera, hubieran hecho una dramaturgia en condiciones, hubieran dejado fuera cosas que les apetecía decir y hubieran procurado dejarlo en algo de hora y media, pero más concreto, igual habría quedado mejor.
Pero bueno, hablaban de cosas que mola oír, con las que estoy de acuerdo, etc... pero tras 4 horas no tengo ni idea de qué querían contarme.

lunes, 11 de febrero de 2013

Recomendaciones

Aunque igual ya es tarde, pero como me leen en todo el mundo (jeje) quizá a alguien le interese.
No os perdáis "El juicio de Dayton" de Teatro del Azar.



"Málaga" con los inconmensurables Ana Wagener y Roberto Enríquez.



Cualquier cosa de "Provisional Danza".



Cualquier cosa de la Compañía Nacional de Danza.




Y por supuesto, cualquier cosa de "Rayuela" y de "Teatro del Azar".






Il trionfo del Tempo e del Desenganno, Auditorio Nacional

Freiburger Barockorchester. Dirigía René Jacobs. Cantaban Sunhae Im, Jeremy Ovenden, Christophe Dumaux y sobre todo, Julia Lezhneva, una mezzo con una voz única, amplia, maravillosa. Agudos potentes y graves duros, matizados y con gran cuerpo.
 
Creo que hemos asistido a un momento histórico. La ovación ha sido eterna... y no era para menos. Partitura bella no, bellísima. Una orquesta experta en estas lides que sonaba primorosamente en cada nota, a cada segundo. Y unos cantantes en estado de gracia.

Aunque no sirva de nada este comentario y ya nadie pueda ir a verlo... no puedo evitarlo, ha sido un momento histórico, como la "Norma" de la Caballé o la "Tosca" de la Callas en Londres. No sé, estoy extasiado.

domingo, 10 de febrero de 2013

Ballet de Leipzig. La Gran Misa. Canal.




Anoche vimos en Canal "La Gran Misa" por el ballet de Leipzig.
A lo que voy. La pobre orquesta (JORCAM) estaba encajonada en un foso horrible que hace que el sonido se quede atrapado y no envuelva para nada el patio de butacas. Mira que suenan bien, pero no en todo el esplendor que tanto ellos como Mozart requieren.
Orquesta bien dirigida, coro correcto y solistas con buenas voces pero para mi gusto, poco Mozartianas.
La escenografía no ayudaba nada a los pobres bailarines. Muy pobre, con algunos elementos que sólo distraían y que no aportaban nada. No me gustó.
Los bailarines eran muy desiguales. Los solistas más o menos bien, unos mejores que otros, pero el cuerpo de baile muy desigual, con algún mostrenco que bailaba como pueda hacerlo yo. O sea, nada, cero.
La coreografía me pareció bastante normalita. Reconozco que soy superfan de la CND y de casi todo lo que hacen, y esta coreografía se me quedó bastante justita. Nada especial, con algún dúo un poco más mono, pero en general, mucho grupito moviendo los brazos y haciendo movimientos en cascada que parecía más de gimnasia rítmica o de sincronizada.
El público, como casi siempre, pa matarlos. Aunque no sonó ningún móvil (cosa rara), lo de las toses fué horripilante. La peña no se corta un cagao y ni siquiera intentan taparse la boquita con el abrigo o con la mano. Asqueroso.
 Hoy toca concierto en el Auditorio. Si merece la pena, lo comentaré.