miércoles, 9 de octubre de 2013

Atlas de geografía humana. María Guerrero.

Estaba un poquillo reacio a ir a ver esta función. Prejuicios absurdos. No había leído la novela y pensaba que sería un panfleto de esos tipo "yo, mujer, he sido una infeliz por culpa de los hombres". Así que ahora cojo mis prejuicios y me los meto por el culo. Nada más lejos de la verdad.



Que vaya por delante que a mí me gusta mucho la sala de la Princesa. Y me come la curiosidad por ver cómo utilizan los famosos paneles de madera en cada montaje. Aquí están bien utilizados. La escenografía en general está bien y les da mucho juego. Vestuario bien también. Luces bien también. Dirección correcta, pero con algunas pegas.
Yo diría que la primera parte está demasiado plagada de "atisbos". Es como una sucesión de pinceladas. Y aunque entienda que ese es el propósito, no me llega del todo. Me interesa infinitamente más cuando las actrices se meten en terrenos más profundos, y sus monólogos y escenas se alargan y se desarrollan más. Fíjate lo que te digo, pero yo haría otra dramaturgia. Igual sí dejaba un arranque a base de pinceladas pero iría antes al meollo y lo desarrollaría más. Me quedé con ganas de saber más de Ana, de su relación con su hija, de por qué en todos esos años no se ha echado un novio y por qué ahora sí. Y qué siente ahora que Javier se va a meter en su vida y en su casa. Quería más. Sobre todo porque Ana Otero está absolutamente maravillosa. Va y viene emocionalmente como quiere y en medio de esa naturalidad con la que dice todo, sube a un tono ligero abasallador y de ahí cae como en una sima, con una simple inflexión de la voz a terrenos tristes, duros y machacantes. Esos toboganes emocionales a mí me vuelven loco. Por eso quería más de ella. La adoro, está maravillosa. Y tuve la suerte de que me "eligió" para ser su Javier. Y lo que había en esa mirada preciosa era todo verdad, tristeza, miedo y amor. Y me encantó el diálogo con su madre (esa Reina de la noche versión violín, fabulosa)
También me quedé con ganas de saber más de Fran, por lo mismo. Quiero saber más de sus razones, de sus decisiones y de su vida de rica roja. Y Arantxa Arangueren está maravillosa también. Graciosa, triste, perdida, doliente... para comértela.
El personaje de Nieve de Medina me tira más patrás. Es el tipo de mujer que no me mola. Quizá si hubiera sabido más de ella... Ella está muy bien, graciosa y coherente. Y ya lo siento pero Rosa Savoini no me gustó. Me parecía todo muy leído y su tartamudeo no me lo creía. Y el pobre Ángel Ruiz, que toca muy bien e lviolín, pero ersulta un poco brasas, y a veces dan ganas de decirle que pare un poco.
El texto es durito a veces. Pero es que es verdad. A lo mejor esto es todo. Y a lo mejor las cosas cambian. Aunque parezca increíble. Es más, al final todas acaban con su rayo de esperanza o al menos de cambio.
Ah, y la descripción de Madrid... cojonuda. Yo soy de Madrid nacido en Madrid y estoy totalmente de acuerdo.
¿Os habéis fijado que hay muy pocos "muy" en este comentario? Pero uno gigantesco para mi Ana Otero de mi alma.

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