viernes, 25 de octubre de 2013

Boys don't cry. Cuarta Pared.

Reconozco que el vídeo de presentación me dejó prendado. Victoria Szpunberg, la autora tiene una magia especial y explica sus teorías de una forma lúcida y tremendamente prometedora. Lo difícil es que luego eso se corresponda con lo que uno ve. Atención si vas a ir a verlo. Spoiler total, no leas si no te quieres enterar de qué va la cosa.




Dos amigos de la infancia (o juventud) se reencuentran no se sabe muy bien por qué. Parece ser que uno de ellos, escritor sin demasiado éxito busca a su amigo para pedirle ayuda o trabajo o ambas cosas. El otro, político pedorro que ahora parece que está en la cumbre de su carrera le recibe con ganas de recuperar el tiempo y al amigo perdidos aunque en el fondo se la pele totalmente la nueva obra que su colega ha escrito y le ha pasado para que la lea y opine. Se supone que vive en una casa de hiperlujo con todo tipo de medidas de seguridad, aunque en la puesta en escena eso no se vea. El espacio es funcional pero poco expresivo. Los elementos ni ayudan ni no, están ahí y aportan poco aparte de una escalera para subir a ... ¿una terraza? Vamos, que el espacio no me gustó. La puesta en escena es normalita, sin ningún toque que no sea igualmente funcional. La relación entre ellos tampoco es nada novedosa ni sorprendente. Y el desarrollo de la historia... no sé. No queda claro si Walter ha matado realmente a su amigo y todo lo que vemos es invención suya o no. Igual es que yo no me enteré. El desarrollo de la trama empieza a perderse con giros erráticos y desperdicia un buen planteamiento dramático y hace que la historia acabe naufragando por terrenos dispersos. 
Sí destaco a Armand Villén. Está soberbio como político asqueroso que como ya no puede prometer más cosas, promete una embajada en la luna a sus posibles votantes. Absurdo, brillante e ingenioso planteamiento que Villén lleva por buen camino desde su primera aparición. Buenísimo actor.
Francesc Garrido está bien cuando grita. Cuando habla normal parece que tiene algún problema vocal. Es como si sólo tuviera dos notas, no tiene graves ni agudos, habla usando dos notas únicamente. Pero cuando se exalta y grita saca mayor provecho a su voz. Físicamente está bien aunque con quizá demasiada tendencia a tratar de hacer "natural" cada gesto y cada frase. Eso si no sale de forma orgánica resulta tan afectado como lo contrario.
En fin, un espectáculo normal, correcto, que se deja ver, pero que comienza en el nivel 7 y va cayendo hasta el nivel 3 al final de la función.  

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